Lunes 1 de abril de 2019
Orar es ponerse las pilas por un encuentro que te cambia la vida. No orar es demasiado peligroso porque se acaba convirtiendo nuestra vida en alto riesgo de falta de fe.
Hay que orar diariamente para estrenar el gozo de la vocación y la esperanza de una vida plena. Sin oración se acaba pronto las fuerzas del camino y nos enredamos en lo que no merece la pena.
+Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria Cáceres