DOMINGO
DE RAMOS
ACUÉRDATE DE MÍ
Pasión
según San Lucas, 22, 14-23, 56.
La
pasión según Lucas tiene matices y sugerencias que hablan del evangelio de la
misericordia, del evangelizador, del catequista, del misionero.
Se podría sintetizar en tres palabras claves: Jesús,
Misericordia y Asombro.
Aparece en la pasión el Jesús humano que nos enamora y seduce a todos.
El que contempla el buen ladrón en la puerta de la muerte y que le roba el
Corazón a Jesús. Hoy estarás conmigo en
el paraíso. Curiosamente los apóstoles y discípulos le llaman maestro,
Señor, hijo de Dios...los pobres y pecadores sencillamente Jesús. Jesús significa
Yahvé salva. Su amor es incondicional. Abre su corazón como puerta de entrada
donde solo caben los pequeños y humildes que confiesan sus pecados.
La segunda palabra es Misericordia. Lucas es la pasión de la
misericordia. Presenta en todas las escenas el Corazón ilimitadamente bueno de
Cristo. No se ve ningún gesto de amargura. Es bueno Jesús siempre y con todos.
En la pasión el Señor encuentra la oveja perdida, acoge en su Corazón al hijo
prodigo que vuelve a casa herido por la vida. Se alegra con lo pequeño cuando
es encontrado y abrazado, como aquella mujer con la moneda insignificante
perdida y que se llena de alegría, y como misionera de la misericordia se lo
cuenta a todo el mundo.
Por último es la
pasión del asombro de todos los que entran en contacto con El, sobre todo por
su bondad tan divina y humana. Acoge y perdona. Reza en su dolor al Padre y
comprende a sus amigos dormidos y cansados por tanto dolor padecido. Asombro de
un amor incondicional que se entrega y da la vida en todo y por amor a todo.
Según Lucas la pasión de Cristo es la de un amor total y
verdadero llamado Jesús.
+ Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria-Cáceres