Domingo 21 de abril de 2019
Domingo de resurrección
Orar es siempre un encuentro con el Resucitado. Un encuentro con Cristo muerto y resucitado vivo en la Eucaristía. Que como misterio pascual esta tan unido como el café y la leche que una vez unidos ya no se puede separar.
Es la vida de oración la unión con Jesús la que nos hace vivir las cruces y las dificultades desde la nueva vida resucitada.
Orar es siempre encontrar la puerta de salida de la muerte a la resurrección. Sabemos que orando descubrimos cada día que resucitó de veras mi amor y mi esperanza.
+Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria Cáceres