miércoles, 23 de agosto de 2017

TE CUENTO...

Me lo contaron y te lo cuento. 




Aquel pájaro a punto de morir de hambre en el desierto posado en un árbol seco y sin saber donde ir. 

Un día el árbol se vino abajo. 

El pájaro tuvo que volar y volar.

Al no encontrar otro arbol donde posarse en el desierto, voló tanto que al final llego a un bosque lleno de árboles frutales. Comió hasta saciarse. 


A veces es necesario que se nos hundan cosas para volar y encontrar la tierra prometida.


† Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria-Cáceres