Domingo de Ramos.
Hay que entrar con Jesus en Jerusalén para morir y resucitar con El.
No es bueno que el miedo nos paralice el corazón. Menos aun, pararse en las dificultades y que los obstáculos nos puedan.
Hay dos tipos de personas las que buscan solución a los problemas y las que se pasan la vida buscando problemas a las soluciones.
Jesus en su entrada en Jerusalén es la solución amando hasta el final, aunque las dificultades vienen siempre de dentro.
† Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria-Cáceres