Jueves, décimo sexto día de Cuaresma.
Aceptar con paciencia las dificultades y contrariedades de la vida, es acertar en el camino cuaresmal que habla de penitencia y ayuno.
Son muchas las ocasiones a lo largo del día donde podemos unirnos al Señor aceptando nuestras limitaciones y pobrezas, como un trampolin hacia la purificación del amor.
Decía la madre Teresa de Calcula que solo cuando somos capaces de sacrificarnos por lo que amamos, hace creible nuestro amor.
Por eso creemos todos en el amor de una madre, porque se sacrifica olvidándose de si misma.
† Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria-Cáceres