Cristo, seguro de vida de
paz y alegría
Ante el
pesimismo que continuamente nos acecha y nos hace vivir en una sociedad que ha
perdido el norte.
Se requiere el realismo de los que viven con fe y sostienen una y otra vez, que la última palabra no la tiene ni el pecado, ni el dolor ni la muerte, la tiene Cristo muerto y resucitado, que nació de María Virgen.
Quien lo encuentra, mejor dicho, quien se deja encontrar por Él, tiene un seguro de vida de paz y alegría permanente.
† Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria-Cáceres