Asombrarse es vivir
Cada día, cada semana se
estrena una nueva oportunidad para vivir asombrados y sembrando.
El asombro es el inicio de ser contemplativos, de vivir alrededor cantando las misericordias del Señor. Sin asombro la vida es rutinaria y se apaga lentamente como una vela. El asombro es alimento para la oración y la Palabra de Dios de cada día se convierte en lámpara para mis pasos en luz para mi sendero.
Asombrarse es vivir.
El asombro es el inicio de ser contemplativos, de vivir alrededor cantando las misericordias del Señor. Sin asombro la vida es rutinaria y se apaga lentamente como una vela. El asombro es alimento para la oración y la Palabra de Dios de cada día se convierte en lámpara para mis pasos en luz para mi sendero.
Asombrarse es vivir.
† Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria-Cáceres