Unas vacaciones distintas.
Si escuchas más que hablas.
Si sonríes más que te quejas.
Si meditas más que meterte en más ruido.
Si compartes más tiempo con la familia.
Si caminas más un poco cada día.
Si disfrutas un poco más cada día de lo cotidiano del
desayuno y de la comida con los amigos.
Si todavía te asombra una noche estrellada y el canto
de los pájaros al amanecer.
† Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria-Cáceres