LA
ZARZA ARDIENDO
Como
María, me siento delante de Ti, en la Eucaristía, que me pide que “descalce” mi
corazón para ponerme en tu presencia. Como “llama viva”, me invitas a entrar en
lo más profundo de tu Corazón.
La zarza
ardiendo me lleva a poner los ojos en aquel Corazón que nos ama con locura y
nos lleva a vivir en la alegría y el gozo de tu amor entregado: de la
contemplación a la vida.
† Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria-Cáceres