Siguiendo los distintos dedos de la mano, al estilo del Papa Francisco, os explico cómo examinarnos y cómo caminar en
la vida:
1. Dedo pulgar: Es el que está más
cerca de nosotros. ¿Cómo vemos y tratamos a los que más nos acompañan? ¿Los
llevamos cerca de nuestro corazón?
2. Dedo índice: Es el que indica,
el que marca el camino. Nos fijemos en la Iglesia, Diócesis, Arciprestazgos,
parroquias, que todos nos muestren el camino a seguir.
3. Dedo corazón: Es el más alto, el
que hace que las relaciones se normalicen. Necesitamos personas con corazón,
que hagan normales unas relaciones con Dios, con los demás, consigo mismo.
4. Dedo anular: el del anillo, el del
compromiso; es el más débil, pero el que más se compromete. Pidamos perdón por
nuestras debilidades, por la falta de compromiso.
5. Dedo meñique: el más pequeño, el
niño, el más pobre; cuidémonos en nuestra pequeñez, tengamos cuidado de tantas
personas pequeñas y necesitadas.
+Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria-Cáceres