OJOS
ASOMBRADOS
Aquel niño abrió sus ojos grandes y se admiraba una y otra vez de lo que
veía. Era el gozo y la alegría de quien observa por primera vez y sus ojos se
llenan de una luz inmensa. Aprender a descubrir la vida con los ojos de un niño
y, asombrados, saber vivirla “a tope”.
† Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria-Cáceres