lunes, 9 de noviembre de 2015

UN NICODEMO DE NOCHE

UN NICODEMO DE NOCHE




Ha venido a charlar conmigo alguien que tiene herido el corazón. Reconoce que le falta “algo”. Yo le hablo de “Alguien”.  Después de abrirme el corazón me suelta a bocajarro: “Qué me falta todavía” La he escuchado largamente. Al final me dice que una profunda paz inunda su alma. Volverá. Estoy seguro, cuando en su vida vuelva la noche.

† Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria-Cáceres