TUS LÁGRIMAS
He visto muchas veces
llorar. El Evangelio nos presenta a Jesús conmovido y llorando ante la tumba de
Lázaro o la viuda de Nain. Allí en las puertas de todos los dolores y
sufrimientos del corazón humano Jesús se acerca y conmovido en su corazón te
dice a ti y a mi “no llores”.
Es necesaria una vuelta a la
ternura de cómo Jesús seca las lágrimas del corazón humano.
† Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria-Cáceres