viernes, 3 de abril de 2015

Una Semana Santa desde el amor de Cristo hacia las periferias

UNA SEMANA SANTA DESDE EL AMOR DE CRISTO HACIA LAS PERIFERIAS



La Semana Santa nos sigue invitando a la oración, a la contemplación para crecer por dentro, para servir por fuera a los pobres.
¿Cómo podríamos vivir una Semana Santa desde el Amor de Cristo hacia las periferias?
Con una preparación en las parroquias, en las cofradías para que verdaderamente a la luz de la Palabra de Dios se viva con intensidad el Misterio central de nuestra fe, Cristo muerto y resucitado. La mejor manera de celebrar el Triduo Pascual histórico es participando en las parroquias, en los Oficios de Semana Santa. ¡Animad a todas las cofradías a que participen en las celebraciones litúrgicas de las parroquias! El centro de la Semana Santa es la celebración de la Vigilia Pascual que, en palabras de San Agustín, es “la madre de las vigilias”. De vigilia en vigilia llegaremos al cielo. Os invitamos una y otra vez a las celebraciones litúrgicas.
La Semana Santa en la calle debe ser, como recuerdo en mi carta pastoral dirigida a los cofrades, “Revelado a la gente sencilla”, bien cuidada, con austeridad, sencillez y buen gusto. No puede ser una competitividad para deslumbrar y brillar. Debe ser la puesta en escena de una catequesis en la calle, que bien realizada puede hacer mucho bien como servicio evangelizador. Dios es belleza, no solo bondad y bien, y a través de la belleza que reflejan nuestros pasos en el marco incomparable de una ciudad que respira misterio y belleza en cada rincón por el que pasamos.
Que se cuide el silencio y que en la situación que vivimos se plasme que el centro de todo está en Cristo, muerto y resucitado, ofrecido a una sociedad cada vez más alejada de los valores religiosos.
Por último, esta Semana Santa, invitados por el papa Francisco, nos debe llevar a las periferias. ¿Cómo hacerse presente en esas periferias que son geográficas y existenciales?  El tesoro de la Iglesia son los pobres. Solo sabemos que estamos evangelizando si anunciamos la Buena Noticia a los que sufren.
Invito a todas las cofradías penitenciales y de gloria en toda la diócesis a que se hagan verdaderas campañas, unidos al Misterio Central de nuestra fe que nos impulsa al servicio de los pobres. Elegid, a través de Cáritas o de instituciones de la Iglesia, como ACISJF, Vicencianos, para ser creativos y que el fruto del Misterio Pascual sea evangelizar desde la caridad.
También este año, ocurre cada cinco, tenemos la pro- cesión Magna en Cáceres. Es una excepcionalidad, por- que el marco será siempre la procesión del Viernes Santo. Pero este año, como una salida a las periferias, a los barrios, será distinto. Comenzando por convocar en las Iglesias a partir de las 4:30 h del sábado. Se tiene que volver antes que comience la Vigilia Pascual, centro del Triduo Pas- cual. Esta Semana Santa, que estamos celebrando nuestro XIV Sínodo Diocesano y donde las cofradías están participan- do de una manera tan activa y consciente, os animo a que hagáis realidad el lema de nuestro Sínodo: “Caminando juntos en Cristo” para celebrar el Misterio central de nuestra fe: Cristo muerto y resucitado, al servicio de los que viven en las periferias, en el dolor, en el paro.
No os quedéis en el Viernes Santo. Caminad hacia la Vigilia Pascual. Precisamente a lo que os animo es a que llevéis a todos los cofrades que participen en la Magna Procesión a que con vuestra presencia, la celebración de la Vigilia Pas- cual, en vuestras parroquias, vivamos caminando juntos a la celebración de la Vigilia Pas- cual, que nos impulse al servicio de los pobres. Que podamos vivir, juntos, la aventura cristiana de saber que “resucitó de veras mi amor y mi esperanza”.

+Francisco Cerro Chaves

Obispo de Coria-Cáceres