JERUSALÉN
Jerusalén, ciudad de Paz, y
sin embargo ¡cuántas guerras acumuladas
en tu interior! ¡Cuántas personas siguen en su interior buscando la Paz!
Jerusalén, Jerusalén, he
paseado tantas veces por tus calles y he vivido la alegría de que amas hasta el
final.
+Francisco
Cerro Chaves
Obispo de Coria-Cáceres