lunes, 23 de febrero de 2015

AQUELLA MIRADA EN TIERRA SANTA

AQUELLA MIRADA EN TIERRA SANTA





Sus ojos se clavaron en mi corazón, grandes ojos con una tristeza inmensa, su pobreza extrema no daba lugar a dudas.
Sus ojos se abrieron al preguntarle  su nombre. En el desierto, como beduinos, vivían a la intemperie, con pocos medios. Sin embargo no le impedía disfrutar de lo mejor de la vida.
El azul inmenso del cielo se reflejó en una tímida sonrisa. Pensaba que probablemente nunca la volvería a ver, pero aquellos ojos inmensos en el desierto, se abrieron a una sonrisa que sus labios trazaban como palomas de la paz. Eran peregrinos del desierto buscando el Agua Viva.

+Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria-Cáceres