martes, 29 de abril de 2014

El Cottolengo de las Hurdes



Mirar desde el Cottolengo de las Hurdes a tantas montañas, pueblos pequeños y paisajes de ensueño te hace descubrir la belleza inmensa de esta tierra extremeña.
Pero si estás por dentro, descubres de labios de las hermanas, de todos los que trabajan en la Casa y de sus voluntarios una huella todavía mucho más profunda: la belleza de tantas personas que allí son atendidas y que cuando se ven servidas por amor, tarde o temprano la expresión que aflora en sus caras es la sonrisa de quien se experimenta verdadera y profundamente amado.