viernes, 2 de agosto de 2013

Ayúdame, Señor, a descansar

Tú, Jesús, eres mi vida nueva,
el gozo que siempre tengo en mi existencia,
la paz que estreno cada día
al contemplar tu corazón.
Tú eres el que me hace sentirme vivo
sobre todo cuando lo paso mal,
cuando se cierran todas las puertas,
y descubro que la puerta de tu Corazón
siempre permanece abierta.
Amén.