Sólo
los que han conocido el Amor de Dios
viven
en la patria de la alegría,
en
los caminos de la esperanza,
en
los senderos de la dicha,
en
la tierra del gozo,
en
el campo siempre fecundo
de
sembrar la Buena Noticia,
es
decir, tu Vida Entregada, Jesús.
Amén