Editorial: Monte Carmelo
Año de edición: 2001
ISBN: 978-84-7239-654-8
Siempre me fascinó la figura de san José. Me
parecía un hombre grande, elegido por Dios para custodiar sus grandes tesoros: Jesús
y María.
Un hombre bueno que vivió amando desde el
silencio. Su grandeza fue la de aceptar el “papel” que el Señor le pedía y que,
aunque no comprendió sus planes, se unió a la fe de María, para vivir una
aventura de amor en el seguimiento de Cristo. Siempre desde el silencio, desde
la sombra; una sombra que cobijó con cariño a María y a Jesús.
La grandeza de José, está en su fe y en su fidelidad
al tratar las cosas de Dios.
San José es un gigante en la espiritualidad cristiana,
pues nos enseña a florecer allí donde el Señor nos ha querido sembrar. Vivió en
la grandeza de lo pequeño, realizado por amor. No se cansó de hacer el bien. Supo
estar a la altura que Dios le pedía. Por su humildad, pensó en retirarse si su
presencia no era necesaria; si su estar, no era conveniente. Y cuando Dios le
certifica en su papel, acepta sumiso y obediente a la fe.
San José ha sido el santo más cercano
físicamente y de corazón, a Jesús y a María. Fue providencial en los planes de
Dios. Fue “el hombre de confianza” de Dios Padre, que le confió los dos tesoros
más grandes y queridos de la tierra: a su Hijo Jesús, y a María.
A san José la Iglesia lo celebra y venera con
un culto especial porque su santidad es tan grande que no es superada más que
por la Virgen María.
Salmo de san José
Señor,
mi corazón
no
es ambicioso,
sólo
busco tu Amor,
darte
mi pobre vida
desde
el trabajo y el amor.
Ya
ves, mis manos
encallecidas
y limpias
pues
no he buscado más
que
hacer tu voluntad.
Nunca
pretendí grandezas.
Sólo
te quise a Ti
y
servir a María y al Niño.
Mi
vida es sencilla
como
la mañana
y
está tejida de entrega
y
de dar la vida
desde
todas las circunstancias
de
mi existencia.
He
buscado
siempre
hacer el bien,
nunca
me he cansado
de
seguirte,
siempre
he querido
vivir
a tu lado.
Gracias
por María y Jesús,
los
tesoros más grandes
que
han pisado esta tierra.
(De la “presentación” del libro)