1. Ser llamado significa ser amado.
2. Es ser atravesado por una presencia.
3. Es transmitir el gozo de lo que se ha
recibido.
4. Es creer que para Dios “nada hay imposible”.
5. Es abrirse al misterio de la entrega.
6. Es saberse siempre en sus manos.
7. Es vivir en la confianza de quien se
experimenta pobre.
8. Es decir: “Hágase como tú quieras”.
9. Es descubrir que siempre podemos caminar.
10. Nunca decir: no quiero. Decir siempre: “todo lo puedo en aquel que me conforta”.