Editorial: Obra Social de la Caja de Extremadura
Año de edición: 2012
Dep. Legal: 529-2012
Coautores: Andrés Bote Bonilla y Gregorio Carrasco Montero
En el año 2012 se ha celebrado el cincuenta
aniversario de la proclamación de san Pedro de Alcántara como patrono de Extremadura
por el Papa Juan XXIII. Para resaltar este acontecimiento aparece el presente
libro San Pedro de Alcántara, patrono de Extremadura coordinado por nuestro
querido obispo de la Diócesis de Coria-Cáceres, experto en espiritualidad.
Quiere ser como una “pequeña enciclopedia”
de todo lo práctico para conocer y, sobre todo, para transmitir la devoción al
santo extremeño.
La santidad, como la devoción de la persona,
no está ligada a culturas ni a geografías, no depende de ellas, pero se realiza
y se vive en situaciones socioculturales y en ambientes muy concretos. Sabemos
que los conventos de la reforma supusieron en las tierras extremeñas una nueva
evangelización en el siglo XVI y tal vez Extremadura sigue teniendo las raíces
cristianas en los conventos que en todos los pueblos y lugares de cierta
importancia se crearon en aquel momento.
Las diversas devociones, como los patronos y
sus fiestas, están muy arraigadas por la tradición en el pueblo, expresando sus
ideas y vivencias de la fe en ellas.
San Pedro de Alcántara, que acercó tanto a
Cristo a su época, sigue ayudando a acercar a Cristo a la nuestra. Estos
tiempos esperan a Cristo con gran ansia, por más que muchos hombres de nuestra
época no se den cuenta. San Pedro de Alcántara que llevó en su corazón las
vicisitudes de sus contemporáneos, puede ayudarnos a abrazar las vicisitudes de
los hombres de nuestra época: los difíciles problemas sociales, económicos,
políticos, los problemas de la cultura y de la civilización contemporánea,
todos los sufrimientos del hombre de hoy, sus dudas, sus negaciones, sus
desbandadas, sus tensiones, sus complejos, sus inquietudes… Que él nos ayude a
traducir todo esto a un lenguaje evangélico sencillo y provechoso para que
Cristo pueda ser nuestro “Camino, Verdad
y Vida”.
(Del Prólogo
del libro)