VI domingo del tiempo ordinario.
Pero yo os digo.
Mt 5, 17-37.
Siempre cuando oro con la Palabra de Dios me pregunto
cuál es la novedad que nos trae Jesús...y la respuesta es su persona; es Jesús
la novedad del evangelio, es el mismo Jesús, como repetía Guardini, lo esencial
del evangelio es Cristo.
1. Él siempre nos remite a vivir el decálogo, que no está superado, y la
novedad es, cómo nos invita a vivir con los sentimientos de su Corazón. Es
vivir la Ley con su Corazón manso y humilde y lleno de compasión. No es una
religión de la exterioridad solo, sino de un amor que va más allá, porque le
mueve la entrega y el dar la vida por amor.
2. Cuando vemos que todavía hoy se vive y se practica el ojo por ojo y el
diente por diente, donde una cierta venganza tiene derecho de ciudadanía, damos
gracias porque el Señor junto con su Ley nos da su gracia para vivirla. Nos da
su fuerza para ser coherente con lo que nos pide. Si aplicamos el principio de
ojo por ojo y diente por diente, si se aplica con el rigorismo que a veces se
ve, al final todos ciegos y todos sin dientes.
3. Ante tanto precepto del mundo judío, el Señor Jesús que sin lugar a dudas,
como dice un famoso libro, ha sido el más y mejor cumplidor de la Ley. Su
novedad es el corazón, la interioridad, la ternura con la cual el Señor nos
invita a vivir la entrega a los hermanos, como la prueba de algodón de que es
la caridad la que nos indica que estamos viviendo plenamente los preceptos del Señor.
Por tanto la novedad del evangelio es siempre Jesús que
ama como Dios, con un Corazón humano, que se vuelca siempre con los más
necesitados.
+ Francisco
Cerro Chaves
Arzobispo electo
de Toledo
Administrador
Apostólico de Coria-Cáceres.