Domingo del Bautismo del Señor. Fiesta.
Domingo 12 de enero de 2020
Mt 3, 13-17.
El Bautismo del Señor nos habla de la profunda humildad
del Señor y de nuestro agradecimiento por ser hijos de Dios y hermanos de la
familia del Padre. Es precioso que no se cierre el ciclo de la Navidad sin
contemplar el BAUTISMO del Señor con estas tres claves.
1. La profunda humildad del Señor que elige el camino de los últimos, de
ponerse a la cola de los pecadores para compartir su condición y pasar por uno
de tantos. No eligió significarse. No quiso llamar la atención. Su profunda
sencilla humildad nos recuerda la del pesebre de la Navidad.
2. El protagonismo del Espíritu Santo que revela la profunda identidad de
Jesús, hijo amado del Padre y hermano de pobres y pecadores. No esta lejos de
nadie. Los preferidos de su Corazón los que nunca cuentan para nadie. Sus
preferidos los últimos y los penúltimos.
3. El Jordán, con Jesús dentro, se convierte, por el Bautismo, en la fuente de
la salvación. Naaman el sirio fue curado de su lepra en el Jordán por obedecer
los designios de Dios. Cuando vivimos por el Bautismo, cumpliendo los proyectos
de su Corazón, subsisten en nosotros de edad en edad, y de su Corazón abierto
en la cruz, de donde brotan por el agua y la sangre, los sacramentos de la vida
que curan nuestras heridas.
+ Francisco Cerro Chaves
Arzobispo electo de Toledo
Administrador Apostólico de Coria-Cáceres