Domingo. Sagrada Familia Jesús María y José. Fiesta
Toma al Niño
Mt. 2, 13-15.
Dios es familia. Es Trinidad es
comunidad. Es Amor que se hace pasión como familia para la salvación del mundo.
En pleno corazón de la Navidad la Sagrada familia nos habla de que Dios quiso
nacer en una familia y ser acunado en las noches de invierno con la ternura de
María y el cuidado de José.
1.
La profunda humanidad de Jesús que nace y
quiere vivir en una familia donde descubre en el amor de María y José, el
profundo Amor de su identidad trinitaria. Dios no es un ser solitario que vaga
solo por los espacios siderales sin saber dónde ir. Dios es Amor y es desde
siempre familia Padre Hijo y Espíritu Santo, y en la plenitud de los tiempos se
encarnó en el seno purísimo de la Virgen María.
2.
En la escena navideña siempre se encuentra
a Jesús en los brazos de María cuidado por José en una familia. Es en la
Sagrada Familia donde Jesús vive la mayoría de su vida. Aquí aprende de la
profunda oración y humildad de la Virgen para vivir aceptando los planes
incomprensibles del Dios de lo imposible. De San José aprende la alegría de un
trabajador que solo vive para su familia y que saca adelante día a día una
familia adelante en un tiempo nada fácil para nadie.
3.
En la vida de seguimiento de Jesús nunca
faltan los problemas y las dificultades de la vida. La huida a Egipto para
cuidar al tesoro de su vida que es Jesús, nos advierte que sus vidas...como las
nuestras no será un camino de rosas. Aceptar tener que huir, salir de su propio
país para poder subsistir, ser emigrante, tener que vivir ocultos por miedo a
los poderosos, nos habla de una historia que se repite. Solo vivir una vida de
familia, que es el lugar y el espacio donde se nos quiere no por lo que tenemos,
sino por lo que somos.
+Francisco Cerro Chaves
Arzobispo electo de Toledo y Administrador Apostólico de Coria Cáceres