Cuando oramos Jesús nos cautiva
En una sociedad donde no
se potencia el encuentro, sino el descarte, como recuerda tantas veces el papa
Francisco, la oración diaria es el encuentro que nos lanza a compartir.
Sin oración Cristo no es
nadie en nosotros, la Iglesia un tinglao mas de los hombres y la vida un sálvese
quien pueda.
Cuando oramos Jesús nos
cautiva, la Iglesia se hace comunidad y familia y la vida nueva se estrena cada
día como un trampolín hacia la entrega en el amor.
No seamos ingenuos, sin
oración nos quedamos donde empezamos.
† Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria-Cáceres