sábado, 20 de mayo de 2017

¿OS CUENTO EL SINODO DIOCESANO?

A TODA LA PROVINCIA ECLESIÁSTICA DE MÉRIDABADAJOZ, IGLESIA QUE CAMINA EN EXTREMADURA (MÉRIDA-BADAJOZ, PLASENCIA, CORIA-CÁCERES)


La Iglesia que camina en Extremadura, y que quiere ser fiel al Evangelio de Cristo y vivir la comunión con toda la Iglesia, tiene una larga experiencia, incluso reciente, de Sínodos. La diócesis de Mérida-Badajoz (en 1992) y la diócesis de Plasencia (en 2002). La diócesis de Coria-Cáceres tuvo la Asamblea Sinodal del pueblo de Dios en 1987. Una Iglesia que camina junto a Cristo y que quiere renovarse tiene en los Sínodos un instrumento siempre válido de renovación y de puesta en escena de la Evangelización ante los retos que van surgiendo. 

¿OS CUENTO EL SÍNODO? Cuando convoqué el XIV Sínodo Diocesano en la diócesis de Coria-Cáceres tenía muy claro, y mucho más después de consultarlo, que la milenaria diócesis de Coria-Cáceres, tan antigua con tanto fruto, con santidad y también con carencias y pobrezas, necesitaba una renovación urgente y por otra parte confiada en La Providencia del Señor . Un Sínodo siempre es un acto de confianza en la Misericordia del Señor y una confianza en que todo el pueblo de Dios, guiado por sus pastores, es capaz de renovarse y revitalizar muchas estructuras que ya están desfasadas y que hay que apostar por volver a lo esencial y a la sencilla novedad del Evangelio. Nos ha resultado sorprendente a todos la respuesta de nuestra diócesis. Ni los más optimistas podían prever que en los tiempos que vivimos tan complicados y difíciles, si había alguna vez tiempos fáciles, que no lo creo, que ha superado doblemente en personas y grupos la anterior convocatoria sinodal. 

¿CUÁL HA SIDO LA CLAVE? Primero. Sencillamente que en la diócesis se lleva mucho tiempo trabajando en las parroquias urbanas y rurales por tener grupos de Cáritas, Vida Ascendente, catequistas, Grupos Litúrgicos, Acción Católica, cofradías, que a la hora de sentirse convocados ya estaba tejida la red para asumir las propuestas. Segundo. Aunque es verdad que en la primera encuesta se refleja que hay personas mayores (es lo que tenemos) y también la mayoría son mujeres, sin embargo el Sínodo está reflejando la realidad que tenemos en nuestras parroquias, asociaciones, movimientos, grupos, cofradías... Es lo que estamos viviendo en la realidad que tenemos. Ni más ni menos. Pocas sorpresas nos hemos llevado para bien o para menos bien. Partimos de lo que somos y tenemos. Se han sumado algunos grupos nuevos, por ejemplo, los grupos de presos en la cárcel, grupos de jóvenes diocesanos (JD), pero todo lo demás es lo que tenemos. El Sínodo está ofreciendo el rezar juntos, dialogar y sobre todo compartir las mismas preocupaciones e ilusiones. Solo por esto ha valido la pena. El XIV Sínodo sigue siendo una apuesta de aire fresco para que a impulso del Espíritu Santo caminemos juntos con Cristo para la evangelización, para transformar el mundo según el Corazón de Dios. El Sínodo alienta, vivido de verdad, una esperanza ¿Es la solución o la panacea? No, pero es al menos la mejor solución en vez de no hacer nada.

+Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria-Cáceres