ME
DIJISTE
Cuando íbamos de camino me
dijiste que tu corazón sangraba a jirones. Tus palabras las hice mías. Recuerdo
mientras hablabas que en “el olvido de sí” se encuentra la alegría, el poder
mirar a los otros que agonizan de dolor y caminan a nuestro lado.
Obispo de Coria-Cáceres