HORA
SANTA EN EL TIBERIADES
Hemos
tomado la barca para adentrarnos mar adentro. Es de noche, una neblina ligera
inunda toda el agua y deja una imagen de misterio y de serenidad. Hemos rezado juntos. El
Evangelio siempre ilumina la noche. Durante la Hora Santa hemos rezado y nos
hemos sentido unidos a Cristo para rezar por todos. Llevamos en el corazón toda
la humanidad.
† Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria-Cáceres