Sencillamente
Llovía
intensamente sobre el pueblo y los campos. He llegado con el tiempo justo para
celebrar la Eucaristía. Han llegado unos pocos y han entrado en la capilla. Me
ha impresionado una mujer que, como la viuda del Evangelio, ha llegado con
dificultades y sencillamente con un “Buenas tardes” parecía la mujer más feliz
del mundo.
† Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria-Cáceres