EL
MONTE DE LAS BIENAVENTURANZAS
He
llegado al monte de las Bienaventuranzas y allí he pernoctado y vivido durante
unos días. Han sido momentos que han
marcado mi vida. Desde el Monte de las Bienaventuranzas allí donde se promulgó
el corazón nuevo que tiene como modelo
el Corazón ilimitadamente bueno de Jesús. En aquel momento, desde aquel Monte,
en el amanecer, en el atardecer, por la noche con un cielo cuajado de
estrellas he vivido la alegría de quien
escucha al Señor que nos llama a cambiar el corazón. Su gracia y su fuerza nos
impulsa a vivir “al aire” de Jesús de Nazaret
+Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria-Cáceres