Cuando
no puedo más
y
parece que el sueño
se
esfuma de mis ojos,
entonces
recuerdo tus palabras:
Piensa en mi.
No
te dejes acobardar por nada.
Detrás
de tus noches,
más
allá de tus naufragios,
en
todos tus fracasos… piensa en mi
y de
pronto descubrirás
que
se han escondido en tus noches
miles
de estrellas.
Amén.