Aquel
día no sé lo que me ocurrió.
Recuerdo
“algo” que me mareó.
No
sabía nada de la vida,
el
Amor ni sabía que existía,
el
gozo era raro en mi existencia
y,
de pronto,
sin
saber cómo, ocurrió:
te
descubrí Vivo en todas mis muertes,
Esperanza
en mis noches oscuras,
Amigo
en todos los cansancios.
Aquel
día comencé a vivir
y
todavía me queda
tu
Perfume de Alegría.
Amén.