Orar con María
Con María, nuestra Madre la oración se hace sencilla y abierta, como Ella a la voluntad de Dios.
Orar cada día, nos hace descubrir y vivir la alegría del evangelio.
Sin amor de Dios que experimentamos en la oración, no es posible lanzarse a una entrega sin tregua a los empobrecidos.
Al orar cada día aseguramos que no se acabe ni el amor, ni las fuerzas para el servicio, como vivió la Madre de Dios y Madre nuestra.
† Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria-Cáceres