LA IGLESIA SERVIDORA DE LOS POBRES
Si Pablo VI le recordó a la Iglesia que tiene que dialogar con todos para
ser humilde servidora de la verdad. Si Juan Pablo II le recordó a la humanidad la
certeza de que Cristo es el Redentor del hombre. Si Benedicto XVI le dijo a
todo el mundo que Dios es Amor y que nos lanza a vivir la caridad. El Papa Francisco ha recordado a todos que la
Iglesia tiene que ser servidora de los pobres.
¡Cuánto me gustaría una Iglesia pobre y para los pobres! Cuando
estamos afirmando que la Iglesia debe ser servidora de los pobres, ¿qué
estamos afirmando?
1. Que Jesús eligió el camino de la pobreza y de los pobres. Quiso nacer y vivir en las periferias, en el mundo de
los olvidados, en los que no tienen relevancia social. El pobre es un lugar ecológico
de encuentro del hombre con Dios. Sin mirar a los pobres con los ojos de la fe
no llegaremos a captar el profundo sentido que el papa Francisco está recordando
a toda la Iglesia.
Pobre es toda persona que se abre y no se cierra a la acción de Dios y a
ser ayudado en sus necesidades. Si olvidamos a los pobres y nos instalamos en lo que llama el papa Francisco la sociedad del
descarte, tenemos la grave realidad de que no vivimos el mensaje que vivió Jesús de ser “Buena Noticia para los pobres” (Cfr. Lc
4). Solo cuando los pobres son evangelizados la Iglesia cumple su misión y se
vive la realidad de que otro mundo es posible.
Apostamos por la vida en plenitud, la vida eterna.
2. Pobre es todo carente de amor.
Así lo explicaba la Madre Teresa de Calcuta, que le impresionaban los
pobres de Calcuta tanto como los pobres de Nueva York o los que viven en
ambientes miserables o excluidos de los bienes que estamos todos llamados a
compartir.
También existen muchos pobres que en su corazón, en su alma nadie les da el
“Agua Viva” que sacie su sed de amor, ,de paz, de justicia. ¿Acaso cuando damos
a Cristo no damos lo que más necesita nuestra tierra?
¿Acaso dando a Cristo, con Él no damos todo: Justicia, paz, solidaridad,
amor, todo lo que ansía el corazón humano?
Es necesario que descubramos tantas pobrezas que se albergan en el corazón
humano y que no nos dejan alcanzar la plenitud de la vida que nos trae el
Evangelio.
3. Concreción de los pobres hoy.
Estamos llamados a mirar a cada persona pobre que se encuentra en nuestro camino y que nos presentemos como
servidores de esa humanidad empobrecida. Pobre es el parado, el que no tiene familia,
ni hogar, ni patria, ni salud, ni sentido de la vida. Pobre es quien vive en todas las periferias, geográficas, existenciales y
personales. Los pobres nos llaman a evangelizar desde medios pobres, pero
poniendo en el servicio a la persona el alma, la vida, el corazón. Solo en la
medida que tenemos el rostro real y concreto de los pobres y los vemos como un “don”
de Dios y no como una carga que nos tenemos que quitar del medio.
Ayudemos a los pobres a salir de su pobreza impuesta, para que vivan una
vida en dignidad y abiertos al Amor de Dios y la solidaridad.
+Francisco Cerro
Chaves
Obispo de
Coria-Cáceres