UNA SEMANA SANTA DESDE EL AMOR DE CRISTO HACIA LAS
PERIFERIAS
La Semana Santa nos
sigue invitando a la oración, a la contemplación para crecer por dentro, para
servir por fuera a los pobres.
¿Cómo podríamos
vivir una Semana Santa desde el Amor de Cristo hacia las periferias?
Con una
preparación en las parroquias, en las cofradías para que verdaderamente a
la luz de la Palabra de Dios se viva con intensidad el Misterio central de
nuestra fe, Cristo muerto y resucitado. La mejor manera de celebrar el Triduo
Pascual histórico es participando en las parroquias, en los Oficios de Semana
Santa. ¡Animad a todas las cofradías a que participen en las celebraciones
litúrgicas de las parroquias! El centro de la Semana Santa es la celebración de
la Vigilia Pascual que, en palabras de San Agustín, es “la madre de las
vigilias”. De vigilia en vigilia llegaremos al cielo. Os invitamos una y otra
vez a las celebraciones litúrgicas.
La
Semana Santa en la calle debe ser, como recuerdo en mi
carta pastoral dirigida a los cofrades, “Revelado a la gente sencilla”, bien
cuidada, con austeridad, sencillez y buen gusto. No puede ser una competitividad
para deslumbrar y brillar. Debe ser la puesta en escena de una catequesis en la
calle, que bien realizada puede hacer mucho bien como servicio evangelizador.
Dios es belleza, no solo bondad y bien, y a través de la belleza que reflejan
nuestros pasos en el marco incomparable de una ciudad que respira misterio y
belleza en cada rincón por el que pasamos.
Que se cuide el
silencio y que en la situación que vivimos se plasme que el centro de todo está
en Cristo, muerto y resucitado, ofrecido a una sociedad cada vez más alejada de
los valores religiosos.
Por último, esta
Semana Santa, invitados por el papa Francisco, nos debe llevar a las periferias.
¿Cómo hacerse presente en esas periferias que son geográficas y
existenciales? El tesoro de la Iglesia
son los pobres. Solo sabemos que estamos evangelizando si anunciamos la Buena
Noticia a los que sufren.
Invito a todas las
cofradías penitenciales y de gloria en toda la diócesis a que se hagan verdaderas
campañas, unidos al Misterio Central de nuestra fe que nos impulsa al servicio
de los pobres. Elegid, a través de Cáritas o de instituciones de la Iglesia,
como ACISJF, Vicencianos, para ser creativos y que el fruto del Misterio
Pascual sea evangelizar desde la caridad.
También este año,
ocurre cada cinco, tenemos la pro- cesión Magna en Cáceres. Es una
excepcionalidad, por- que el marco será siempre la procesión del Viernes Santo.
Pero este año, como una salida a las periferias, a los barrios, será distinto. Comenzando
por convocar en las Iglesias a partir de las 4:30 h del sábado. Se tiene
que volver antes que comience la Vigilia Pascual, centro del Triduo Pas- cual.
Esta Semana Santa, que estamos celebrando nuestro XIV Sínodo Diocesano y donde
las cofradías están participan- do de una manera tan activa y consciente, os
animo a que hagáis realidad el lema de nuestro Sínodo: “Caminando juntos
en Cristo” para celebrar el Misterio central de nuestra fe: Cristo
muerto y resucitado, al servicio de los que viven en las periferias, en el
dolor, en el paro.
No os quedéis en el
Viernes Santo. Caminad hacia la Vigilia Pascual. Precisamente a lo que os animo
es a que llevéis a todos los cofrades que participen en la Magna Procesión a
que con vuestra presencia, la celebración de la Vigilia Pas- cual, en vuestras
parroquias, vivamos caminando juntos a la celebración de la Vigilia Pas- cual,
que nos impulse al servicio de los pobres. Que podamos vivir, juntos, la
aventura cristiana de saber que “resucitó de veras mi amor y mi esperanza”.
+Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria-Cáceres