lunes, 20 de abril de 2015

JÓVENES EN SÍNODO


 JÓVENES EN SÍNODO
JORNADA DIOCESANA DE JUVENTUD EN ALMOHARÍN




La Jornada Diocesana de la Juventud de nuestra diócesis de Coria-Cáceres es una realidad que cada vez está más viva, más nos llama a la esperanza y nos lanza a lo que debe ser una opción preferencial diocesana: el trabajo de infancia y juventud. Sin esta realidad no estaríamos apostando por llevar a Jesús de los que depende el presente y el futuro. Sin jóvenes la Iglesia no puede presentar el rostro de la actualidad del Amor de Dios. Los jóvenes nos lanzan a luchar para transformar el mundo según el Corazón de Dios. La juventud es la época de la vida de las ilusiones, de la esperanza, de la alegría. Renunciar a Cristo es como decía la canción de Celtas Cortos “te haces viejo de repente”.
¿Cuál es el objetivo primordial de esta Jornada Diocesana de la Juventud? No es solo una opción para quitarnos el complejo de los números, pues no somos tan pocos. ¡Ves cómo todavía convocamos! Veamos los objetivos principales:
Primer objetivo. Es una fiesta de encuentro de los chicos y chicas de nuestra diócesis para que caminando juntos descubran que tienen que renovarse para fortalecer la fe. Todas las jornadas diocesanas tienen que subrayar el encuentro con Cristo en la Iglesia que camina y vivir lo que se ofrece en lo objetivos pastorales.
Esta jornada tiene que ser la del lanzamiento y la de la vivencia de que estamos en Sínodo. Es un momento de gracia, de relanzamiento de una Iglesia Sinodal que quiere caminar juntos, y los jóvenes deben ser cuidados y ayudados en su caminar.
Segundo objetivo. Es celebrar la centralidad de nuestra vida, que es Cristo, muerto y resucitado y que se celebra en la Eucaristía presidida por el obispo. Mirar a Jesús es salir de nuestros miedos y complejos y lanzarnos a una evangelización para ir a las periferias existenciales de los jóvenes, que a veces sin esperanza, sin trabajo y cerrándose su futuro. No podemos nosotros no darles el tesoro de la Iglesia que es Cristo.
Nuestra delegación organiza siempre estas jornadas con gran despliegue de iniciativas y de buen hacer.
Son los mismos jóvenes los que se hacen evangelizadores de los jóvenes, y en estas jornadas, unidos a sus pastores, religiosos y religiosas, hacen esta oferta que se prepara y tiene continuidad.
¡Es la fiesta de los jóvenes cristianos!
Por último, por todos los que estáis presentes en Almoharín.
Para muchos puede ser el inicio o reforzarse en una fe que a veces tiene tantos altibajos. El encontrarse con chicos y chicas de vuestra edad que caminan juntos, que son como vosotros
“personas normales” os ayudará a descubrir el gozo y la alegría de ser cristianos.
Este año el Sínodo es una oportunidad y un momento para plantearnos una presencia que nos invita a formar grupos sinodales para continuar caminando juntos para buscar, renovar y fortalecer la fe.

+Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria-Cáceres