lunes, 30 de marzo de 2015

EL DESIERTO UN LUGAR DE MUCHO CALOR POR EL DÍA Y FRÍO POR LA NOCHE


EL DESIERTO UN LUGAR DE MUCHO CALOR POR EL DÍA Y FRÍO POR LA NOCHE


Las veces que he estado en el desierto al anochecer es un lugar frío. La belleza del atardecer con la brisa suave da paso a una noche estrellada con frío. El frío siempre nos invita al fuego, a la tienda  y a dormir acurrucado.  En medio de esa soledad, de ese frío, de un cielo cuajado de estrellas que casi se puede tocar se experimenta uno pequeño y descubre el abrazo del Señor en todas nuestras oscuridades, en nuestras noches, en todo. Un mundo helado que se muere de “hambre y de frío”. Porque se alejó del que tiene siempre abiertas las puertas de su Corazón.


+Francisco Cerro Chaves
 Obispo de Coria-Cáceres