viernes, 31 de enero de 2014

Tu llamada



Tu llamada transformó mi vida.
Fue tan de repente…
que siempre que lo recuerdo
es como si volviese a nacer.
Tu llamada fue tan fuerte,
la experiencia tan intensa
que todavía sigue siendo
el norte y el sur de mi vida,
el desbordarse de mi alma,
con alegrías
siempre nuevas.
Amén.

jueves, 30 de enero de 2014

Corazón de Jesús, Palabra Viva



El Corazón de Cristo abre su Corazón en la tarde del viernes santo (cf. Jn. 19) para indicarnos que es el camino hacia la eternidad con el Padre. Su Corazón abierto en la cruz es la Palabra Viva más impresionante de todas las que pronunció el Señor.
Si tradicionalmente se habla de las siete palabras de Jesús en la cruz, su Corazón abierto es la “octava Palabra” hecha Vida. Es un gesto que san Juan, el evangelista, cuando lo contempla, parece que se vuelve loco. En el fondo es una manera sencilla de descubrir que es Dios: Dios es Jesús de Corazón abierto. Es su Palabra más viva. Tiene siempre el Corazón de par en par. No tiene secretos con nosotros. Siempre están abiertas las puertas para quien quiere “navegar” en su Amor.
El Corazón de Jesús es la Palabra Viva, que en el silencio se hace sinfonía de Amor, abriendo su Corazón de par en par.

martes, 28 de enero de 2014

Decálogo para cuando estoy mal



1. Sencillamente: no te mires a ti mismo ni de reojo.
2. Mientras pasa la niebla, calma.
3. Todas las noches estas heridas de luz.
4. ¿Cómo sabríamos lo hermosa que es la claridad si no hubiéramos pasado por momentos dolorosos?
5. Estar mal no es instalarse en la oscuridad.
6. No estás para muchas lindezas.
7. Verás como, a pesar de todo, mantenerse no cambiar en lo que viste claro antes.
8. A pesar de todo, valió la pena.
9. ¿Sabes lo que te digo? Que otros están peor y siguen andando.
10. No te instales en la queja. Agradece, aunque no tengas ganas.

lunes, 27 de enero de 2014

Tú sigues cerca



Volvía a casa destrozado y cansado.
No había parado en todo el día.
De pronto me acerqué al Sagrario
-para mí la Eucaristía es todo-
y descubrí que seguías allí,
como los viejos amigos,
dándolo todo sin esperar nada.
Aquello cambió mi manera
de ver las cosas.
Siempre es posible descubrir
que Tú sigues cerca,
muy cerca,
aunque el cansancio apriete.
Amén.

domingo, 26 de enero de 2014

La dulzura del Corazón


Cuando al final de su vida San Francisco de Asís, “el más pobre en la tierra, el más rico en el Cielo), tiene la tentación de una cierta amargura, cuando descubre que sus planes y proyectos no se acaban de realizar como él pensó, Santa Clara le habla de que no sólo hay que procurar que se de fruto, sino que tenemos que luchar para que el fruto no sea amargo.
La amargura es el cáncer del corazón humano. Cuando uno se amarga, en el fondo, casi siempre es porque nuestro corazón no está sanado por el agradecimiento. Todas las amarguras hunden sus raíces en la frustración de mi propio yo Cuando somos nosotros los únicos protagonistas de nuestras vida, de nuestra historia, podemos acabar mal, porque casi siempre la amargura acaba asomando. Cuando uno se mira mucho a sí mismo, decía San Juan de Ávila, acaba “en desmayo”. Es Cristo el motivo único de mi alegría y de mi gozo, No se puede vivir sólo con mis propias alegrías y triunfos, porque entonces será candidato perpetuo a la amargura.
Sólo hacemos trizas nuestra amargura cuando metemos infinitas dosis de agradecimiento, como María que canta el Magnificat y descubre siempre que desde su pobreza “el Poderoso ha hecho obras grandes por mi”. En la medida en que “nos ponemos en sus manos” y tratamos de amistad “con quien sabemos que nos ama”, la vida se va transformando cada vez más en un Amor sin resquicios de amargura porque hemos “visto y oído” al que es la Dulzura de  Corazón.
El trato con Dios no da amargura porque, en el fondo, cuando vivimos todo desde el Amor de Dios, nuestra vida se transforma El trato con Dios es siempre la dulzura que empapa nuestro corazón, llenándolo siempre de la alegría que es una fiesta que nunca acaba. No es posible vivir siempre con paz y vacunado contra la amargura mientras no metamos en nuestra vida y corazón el antídoto del Amor de Dios, que hace desaparecer siempre todo tipo de tristeza, porque ha tomado posesión de nuestra vida “el Amor de los Amores”.

sábado, 25 de enero de 2014

Soy feliz

Desde que conocí tu Corazón
creo que nunca he dejado
de ser inmensamente feliz Contigo.
He aprendido la gran lección de la vida:
ser feliz con lo que tengo,
disfrutar de las miles de cosas
con las que me encuentro cada día
y que son como un beso
que me hace tan feliz
como una mañana radiante de primavera.
Amén.



viernes, 24 de enero de 2014

Corazón de Jesús, misterio de amor, no problema



A veces confundimos “misterio” con “problema”. La Eucaristía es un misterio, pero no es un problema. Más bien la Eucaristía, junto con todos los misterios, son luminosos.
El misterio nos ayuda a profundizar, los problemas nos bloquean. El misterio nos abruma, los problemas, a veces, son cargas difíciles de llevar.
Los problemas nos introducen a veces en difícil salida, el misterio nos abre a la esperanza, porque el Señor da suficientes pistas en nuestra vida para encontrarle.
El Corazón de Jesús es el misterio que alumbra el camino de todo hombre. Es un misterio lleno de luz. No es la oscuridad de un problema, es la luz que nos lleva a orientar nuestra mirada según el Amor de Dios.
Al contemplar el Corazón de Cristo nuestra vida se ilumina. Es como si nos crecieran alas.
El Corazón de Jesús es el misterio que inunda de amor la vida de cada persona y nos ayuda a solucionar los grandes problemas de nuestra vida.

viernes, 17 de enero de 2014

Decálogo de la caridad



1. La caridad, el amor, es el ingrediente principal que hace que la vida sea completamente distinta.
2. Sin amor, la vida no se construye, se destruye.
3. La caridad, como una madre sabe disculpar sin límite, todo lo cree, todo lo espera.
4. Los santos han sido hombres y mujeres que han vivido la caridad hasta el extremo.
5. No existe amor auténtico sin un holocausto en el olvido de sí.
6. Cuanta más caridad, más se palpa la presencia de Dios en todo.
7. Nunca se puede ser feliz sin el Amor que nos hace vibrar.
8. La caridad no es el sentimiento pasajero, es la permanencia en el amor.
9. Cuanta más caridad, más inundamos el mundo del amor de Dios.
10. Los grandes beneficiados de la caridad somos todos, especialmente los necesitados.

miércoles, 15 de enero de 2014

Corazón de Jesús, misterio de amor, no problema


A veces confundimos “misterio” con “problema”. La Eucaristía es u  n misterio, pero no es un problema. Más bien la Eucaristía, junto con todos los misterios, son luminosos.
El misterio nos ayuda a profundizar, los problemas nos bloquean.
El misterio nos abruma, los problemas a veces son cargas difíciles de llevar.
El Corazón de Jesús es el misterio que alumbra el camino de todo hombre. Es un misterio lleno de luz. No es la oscuridad de un problema, es la luz que nos lleva a orientar nuestra mirada según el Amor de Dios. Al contemplar el Corazón de Cristo nuestra vida se ilumina. Es como si nos crecieran alas
Los problemas nos introducen a veces en difícil salida, el misterio nos abre a la esperanza, porque el Señor da suficientes pistas en nuestra vida para encontrarle. El Corazón de Jesús es el misterio que inunda de amor la vida de cada persona y nos ayuda a solucionar los grandes problemas de nuestra vida

martes, 14 de enero de 2014

Decálogo de la esperanza



1. La esperanza va de la mano de la fe y la caridad.
2. La esperanza es saber que desde Dios todo cambia.
3. La esperanza es el amanecer en todas nuestras contradicciones.
4. Hay que mendigarla en el corazón de la vida.
5. Tener esperanza no significa hacerse las grandes preguntas.
6. Es suscitar el nombre de la Luz en todas nuestras oscuridades.
7. Tiene mucho que ver “saber esperar” con la gran ciencia de la vida decía el Hermano Rafael.
8. Cuando parece que se acaba la esperanza, orar nos ayuda a vivir esperanzados.
9. La verdadera esperanza es creer en el verdadero amor.
10. La esperanza tiene nombre femenino. Por algo será.

lunes, 13 de enero de 2014

Junto a ti



Todos los días de mi vida
estreno el gusto de vivir.
Sin la oración
mi vida no tendría sentido,
no existiría en mi nada duradero
ni el placer de la alegría sencilla,
ni el mar de la esperanza.
Pasaría por esta vida
como al que le regalan
un microondas
pero no sabe las instrucciones
y se queda sin saber usarlo.
Amén.

viernes, 10 de enero de 2014

Decálogo de la fe



1. La fe es un don. Es fundamental estar dispuesto a recibirla.
2. Como la semilla, debe ser acogida y cuidada para su desarrollo.
3. Dios pone todo. ¿Hacemos nosotros lo mismo?
4. Siempre podemos rezar como Carlos de Foucauld: “Si existes, Señor, haz que te conozca”.
5. Cansarse en el camino de la fe no justifica romper con ella.
6. La fe nos dice que se puede atravesar la noche, porque al fondo hay una luz.
7. Creer supone salir de uno mismo para enfrentarse con la vida.
8. Cuando no puedas más, recuerda que Él está cerca.
9. A veces, en plena noche, vislumbramos que ya está temprana la aurora.
10. No te aburras preguntando el “porqué”; Dios solo responde al “para qué”.

jueves, 9 de enero de 2014

Estás ahí


Siempre que  me hundo
en el camino duro de la vida,
siempre estás tú ahí,
alentando mi esperanza.
Cuando se me cierran mil ventanas,
las puertas de tu Corazón siguen
siempre abiertas de par en par,
de noche y de día.
Cuando el agua de la vida
se vuelve turbia
me haces saber esperar,
con el convencimiento
de que volverá a ser pura
y transparente.
Amén.

miércoles, 8 de enero de 2014

Te doy gracias



Jesús estaba radiante.
Tenía el gozo del Espíritu Santo
y dio gracias al Padre.
Saber agradecer es vivir a tope.
Pasar por esta vida sin un “gracias” es no vivir.
Jesús tenía su Corazón lleno de amor.
Su Corazón estalla en sinfonía de agradecimientos.
Así tiene que ser nuestro corazón…
un océano habitado de acción de gracias.
Pasar por esta vida estando agradecido
de tanto como hemos recibido.
¿Por qué nos quejamos
cuando hemos recibido tanto?
Te doy gracias, Señor,
porque has estado conmigo siempre.
Contigo la vida es más vida
y sabe más a ternura y amor.

martes, 7 de enero de 2014

Desierto



Señor,
el desierto es una tierra pobre como mi corazón.
Pero es lugar del encuentro contigo,
con tu inmensa misericordia.
Es caminar hacia delante,
es sembrar esperanza,
porque cuando se confía en ti
hasta en el desierto de la vida
crecen flores de amor.

Amén